En la costa del mar Báltico, en Pavilosta, hay un camping llamado Miera osta, donde los campistas no tenían acceso a la electricidad para cargar sus teléfonos, utilizar las luces y otros aparatos eléctricos. Dado que el camping funciona por temporadas, los propietarios buscaron una solución individual para trasladar el sistema de paneles solares a otro lugar en invierno, ya que nadie se alojaba en el camping.
El cliente recibió un sistema de paneles solares ya montado. El sistema puede utilizarse el mismo día y no requiere conexión a la red. En invierno, el sistema puede transportarse con seguridad a otro lugar colocándolo en el remolque del coche.
El sistema volverá al camping cuando se reanude la temporada en primavera.